hay veces en las que te hundes y piensas, que no quieres ser nadie que pasa por tu lado, ni siquiera quieres ser tu, solo quieres encontrar una salida, quieres salir de este problema en el que te encuentras sumergido, como en el mar; mientras te ahogas y hasta tus impulsos te impiden salir, pero luego recuerdas que eres diferente a los demás y que en ocasiones para salir de un problema tienes que tranquilizarte y sonreír y seguir adelante, sin correr pero con la cabeza bien alta para que todo el mundo vea que llevas los pies en el suelo y que nadie conseguirá que te caigas por que siempre tendrás a quien te sujete desde abajo, quien no te deje caer nunca y que si tropiezas te cogen y te levantan después de un abrazo despidiéndose con un beso y volviendo al anonimato donde nadie sabe que te ayudan, solo tu.